viernes, 1 de julio de 2016

¿Pucherazo? Elecciones 26J

Durante buena parte del s. XIX el pucherazo fue practica habitual en el sistema político español.



No fue el único sistema fraudulento, entiéndase que "pucherazo" significaba cambiar una urna legitima por otra fraudulenta, si bien fue un método habitual de fraude electoral hasta la irrupción de los partidos de masas y la participación obrera en las grandes capitales, una vez iniciada la industrialización, no fue el único sistema "fraudulento" ; véase, por ejemplo, lo que se denominaba la "prerrogativa regia" que consistía en que el rey entregaba el decreto de disolución de cortes al partido que quería, el rey, que gobernase. Durante bastante tiempo, cada elección la ganó el partido a cuyo líder, el rey, entregaba la prerrogativa regia; el "control" de la administración sobre todo el aparato administrativo-electoral lo explica.

Dejando las observaciones históricas a un lado y volviendo al presente, tras las recientes elecciones del 26J-2016, la palabra "pucherazo" vuelve a ponerse de moda varios siglos después.

De antemano quiero decir que la motivación de esta publicación no radica en desmentir las acusaciones de fraude sobre las elecciones, no tengo pruebas objetivas al respecto para ello y, sinceramente, no se me da bien hablar de aquello que no se.

Esta publicación pretende arrojar luz sobre otros aspectos, no menos determinantes, en los procesos electorales y las elecciones democráticas.

Hay varias cosas que vale la pena comentar, así que vamos por partes:

1º) Una de las características del voto de la derecha es que tiende a concentrarse mientras que el voto de la izquierda tiende a dispersarse. Ésta cuestión la vivió decisivamente, en su día, el candidato socialista francés a la presidencia Lionel Jospin. Todas las encuestas lo daban favorito para suceder a Chirac cuando éste afrontaba la reelección. Una amalgama de partidos de izquierda absorbieron parte del voto resultando a Jospin tercero por detras de Chirac y casi empatado con Marie Le Pen. Esa amalgama de partidos que lo resultó tercero, sin mayoría absoluta del primero, dejaron a Jospin fuera de la segunda vuelta, a la cual pasaron solo los dos primeros.

El propio Jospin terminó pidiendo el voto para Chirac ante la "extrema" vergüenza internacional que seria para su país que la "extrema" derecha de Marie Le Pen se hiciera con el gobierno.

Fijaos, estimados lectores, en lo importante de "las reglas" y como éstas, según cuales sean, para medir una misma realidad producen resultados diferentes; es posible que esa amalgama de partidos de izquierda que absorbió parte del voto, dejando a Jospin fuera de la segunda vuelta, propia del sistema semi-presidencialista francés, hubieran investido a Jospin presidente en un sistema asambleario.

Recapitulando... el voto de la derecha tiende a concentrarse y el de la izquierda a dispersarse.

2º) Dos de las características propias de las "segundas vueltas" es que desciende la participación, mucha gente se cansa y prefiere "no perder el tiempo" volviendo a votar. Por otra parte el voto tiende a polarizarse, es decir, se aleja de las posiciones centrales y se acerca a las extremas.



En este caso vemos que ambas características se han cumplido en el 26J frente al 20D.
La participación descendió en 1.200.000 votos, aproximadamente, y se fortalecieron las posiciones mas extremas "PP y Unidos-Podemos" en detrimento de las mas centralistas "PSOE y C´s".

3º) Y no menos importante, de hecho, lo que a continuación voy a explicar, es lo que realmente motiva esta publicación. El otro día se lo comentaba a un amigo y fue el quien me animó a compartirlo con ustedes, así que desde aquí nos acordamos de el y le dedicamos esta publicación.

En primero de grado de Ciencia Política, en el segundo cuatrimestre, tenemos una asignatura "muy bonita" como acostumbran a decir los compañeros, aunque no suelo a medir la belleza de las asignaturas, llamada "Sociología de la estratificación social" y en ella, en determinado capítulo, se estudia el análisis sociológico de la participación electoral.

Si entendemos a la sociedad como un "continuum" por poder adquisitivo, veríamos que, a grandes rasgos, coincide el estatus económico con el logro educativo, es decir, la gente mas humilde gana menos y suele tener menos estudios, la gente mas acomodada económicamente suele tener un nivel de estudios superior y, no solo en lo económico y en lo educativo suelen coincidir, también en la participación/abstención electoral. ¿Por que? Por que la gente mas humilde suele tener la percepción de que la política no sirve para nada, que todos son iguales, unos chorizos "que no nos representan", mientras que los beneficiados de que el mundo sea tal y como es, acomodados económicamente y con un nivel superior de estudios frente a la gente mas desfavorecida, son perfectamente conscientes de sus intereses y por ello, en ellos, el indice de abstención es muchísimo menor.

Si de diez ricos votan 10 "en términos absolutos y seguramente exagerados para facilitar la comprensión" mientras que de 100 personas humildes solo vota el 10%, ergo 10, los resultados electorales mostrarían un resultado de 10 a 10. ¿Reflejaría este resultado verdaderamente la realidad social? Para nada, solo reflejaría el resultado electoral de la votación y la abstención.


Entonces, si las personas beneficiadas de que el sistema sea tal y como es "acomodados y voto cliente" no faltan a votar mientras que la gente perjudicada de que el sistema sea tal y como es, es mas tendente a la abstención, quizá ahora podamos empezar a comprender cual es el efecto, buscado o no, del bombardeo mediático de casos de corrupción.

Ojo, no quiero decir con esto que "los trapos sucios" no debieran airearse, nada mas lejos de la realidad, lo que quiero decir es que dicha ventilación tiene un efecto directo sobre la abstención de las clases más populares y, si no se es consciente de ello, el bochorno es correlativo positivamente a la abstención, los votantes acomodados y el voto cliente tienen el camino muy llano, o mas bien, las formaciones políticas que los representan.

Desconozco a ciencia cierta si ha habido "pucherazo" o no, lo que si se, es que mientras la mayoría perjudicada no sea consciente del poder de su voto, la minoría favorecida seguirá ganando cada elección.